Los hematíes, también llamados eritrocitos o glóbulos rojos, son unas pequeñas células sanguíneas que se encargan de tomar el oxígeno de los pulmones y transportarlo hacia el resto de los órganos y tejidos, lo que es posible gracias a la presencia de la proteína conocida como hemoglobina, y que además ayudan a eliminar el dióxido de carbono de nuestro cuerpo.
Para que estas células puedan cumplir con su función y garantizar un excelente estado de salud, es importante que sus niveles se mantengan entre 4,5 y 6 millones de hematíes por microlitro de sangre en el caso de los hombres, y entre 4 y 5,5 millones en el caso de las mujeres.
Cómo equilibrar los niveles bajos de hematíes
Dado que los niveles reducidos de hematíes suelen relacionarse con las causas que producen la anemia, especialmente la malnutrición, es importante mantener una dieta saludable y balanceada que incluya alimentos altos en:
- Ácido fólico, también conocido como vitamina B9,que encontramos en productos como panes enriquecidos y cereales, verduras de hojas verdes, frijoles secos, judías y frutos secos.
- Vitamina B12, proveniente de alimentos como el hígado de res, las carnes rojas, los huevos, la leche y sus derivados, los pescados, los cereales para desayuno y las levaduras nutricionales.
- Hierro, que encontramos en alimentos como las carnes rojas, órganos como riñón e hígado, frijoles, lentejas, vegetales de hoja verde, frutos secos y yemas de huevo.
Cómo disminuir el exceso de hematíes en el organismo
Por otra parte, para reducir la cantidad de hematíes, se recomienda consumir:
- Té verde luego de cada comida.
- Pimiento cayena, dado que estimula la circulación de la sangre y ayuda a que esta se adelgace.
- Dientes de ajo crudos, cuyas propiedades anticoagulantes ayudan en el tratamiento contra la policitemia.
De cualquier manera, ya sea que se experimenten niveles altos o bajos de hematíes, es aconsejable acudir al médico para obtener el tratamiento adecuado según sea el caso y lograr un equilibrio en los niveles de dichas células.